El futbolista brasileño Dani Álves, que actualmente milita para los Pumas UNAM, fue detenido y trasladado a la comisaría los Mossos d' Esqcuadra de Les Corts de Barcelona para declarar sobre una presunta agresión sexual ocurrida en diciembre en la discoteca Sutton.

A las 10 horas de España, una patrulla lo llevó hasta la Ciutat de la Justicia de Barcelona, donde quedará a disposición de un Juez que decidirá si le concede libertad o si dicta medidas cautelares hasta que se instruya la causa, según informó Europa Press.

La mujer denunciante, de 23 años, explicó que advirtió del hecho en la discoteca por lo que se alertó a la policía y la joven fue trasladada al Hospital Clínic de la capital catalana por los Mossos.

La esposa del jugador, Joana Sanz, quien en las últimas horas sufrió la pérdida de su madre había posteado una imagen en su Instagram de ellos tomados de la mano con la frase “Juntos”, poco antes de que la noticia saliera a la luz. El defensor brasileño, que retomó sus labores en el club mexicano después de la eliminación de su selección en el Mundial Qatar 2022, detalló que el día del supuesto incidente estuvo en el lugar “poco tiempo” y que “no ocurrió nada”.

“Me gustaría desmentir todo, primero. Yo estuve ahí, en ese sitio, con más gente, disfrutando. Todo el mundo sabe que me encanta bailar. Disfrutando, pero sin invadir el espacio de los demás y cuando eliges ir al baño no preguntas quién está en el baño para ir al baño. Lo siento mucho, pero no sé quién es esa señorita, no la he visto nunca en mi vida. Todos estos años nunca he invadido el espacio de alguien, menos sin autorización. ¿Cómo lo voy a hacer con una mujer o una chica? Por Dios, no. Ya basta porque hacen daño, sobre todo a mi gente, a los míos, porque saben quién soy”, delcaró en el programa Y ahora sonsoles.