A partir de las primeras horas del viernes se podrá notar el aumento en un 12% del gasoil, esté aumento se dará en un contexto en el cual el Gobierno no sabe cómo lidiar con el desabastecimiento de la región.

De este modo, el litro de gasoil común pasaría, en Buenos Aires, de los 113 pesos actuales a más de 126. Mientras que en los “prémium”, la suba será de 145 pesos a 165, en los surtidores de YPF.

Las empresas más importantes en la Argentina, por ejemplo, YPF, Raizen (licenciataria de Shell), Pan American Energy (PAE) y Trafigura, redactaron un comunicado en el que expresaron sus esfuerzos para “contribuir a paliar la situación actual”.

“Las empresas refinadoras incrementaron las importaciones necesarias comparado con niveles pre-pandemia, realizando sus máximos esfuerzos para garantizar el abastecimiento. Frente a una inusitada demanda – agravada por la actual coyuntura energética mundial - el abastecimiento en algunas zonas del país se vio afectado debido a desequilibrios en los precios”, señalaron en el comunicado.

También confirmaron que cada compañía, de acuerdo con su “política comercial y particularidades logísticas”, adoptará medidas que “considere más convenientes para paliar desequilibrios en la demanda”.

Cabe recordar que la escasez de combustible comenzó en menor medida hace algunas semanas y se fue extendiendo a lo largo y ancho del país. Por ejemplo, de acuerdo con un estudio realizado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) entre el 5 y el 15 de junio, ya son 21 las provincias que se encuentran afectadas.

“Estamos frente a un efecto de manta corta: hay desvío de combustible desde el Sur para intentar compensar la situación de las regiones más complicadas, en el Centro y Norte del país”, explicó Roberto Guarnieri, presidente de la Fadeeac.