El ministro de Infraestructura bonaerense, Alejandro Arlía, aseguró que, en caso de que se apruebe un impuesto a los combustibles, de "10 centavos por litro" para mejorar el estado de las rutas y caminos provinciales, sería de "una sola imposición" y no podrían aplicarlo los municipios.

Arlía precisó que, para la eventual incorporación de este impuesto, se precisa un tratamiento "legislativo", porque toda modificación de los gravámenes debe efectuarse "a través de una ley provincial".

Además, en declaraciones radiales, indicó que "esto requiere también una articulación con el gobierno nacional" porque "tenemos pactos fiscales" a nivel federal.

"Por ahora estamos analizando la propuesta. Tenemos un enorme desafío vial en la provincia, producto de dos cuestiones que se dieron: el crecimiento de la economía y el transporte de carga automotor, y la terrible inundación que hemos vivido en la provincia de Buenos Aires, que ayudó negativamente a que las rutas se deterioraran mucho más rápido", dijo el funcionario.

Precisó que "hay una afectación económica" y "estamos viendo cómo vamos a hacer para poder financiarla, para poder resolverla, para tener rutas más seguras y más confortables que es lo que nos pide el conjunto de los vecinos".

"Estamos analizando concesiones de algunas rutas productivas pero también la posibilidad de poner un cargo fijo al consumo de combustible, que está íntimamente ligado con el uso de rutas. Por ahora estamos analizando una propuesta con un cargo fijo bajo, que es de diez centavos por litro", ratificó.

Según Arlía, "para no generar incertidumbre, vamos a tratar de definirlo en las próximas semanas".

Consultado sobre si los municipios también podrían aplicar de manera autónoma un impuesto similar, contestó: "No. Siempre esto es una sola imposición. Si llegásemos a la decisión de aplicarlo, después tendríamos que ver cómo lo trabajamos con el conjunto de los municipios, y tendría una afectación específica que sería el mantenimiento de las rutas, caminos vecinales y rurales".