Argentina jugó un partido extraordinario desde lo táctico, contuvo a Brasil, prácticamente lo anuló y le ganó en el Maracaná para consagrarse campeón de América por primera vez desde 1993.

Con figuras de un nivel superlativo como Gonzalo Montiel, Cuti Romero, un Rodrigo De Paul exhuberante, magistral, y un Ángel Di María imparable, endemoniado, Argentina logró por fin consagrarse.