Poco después del caso de Purita Díaz, la jovencita de 18 años vinculada al ministro de Hábitat, Jorge Ferraresi, que provocó un escándalo con su vacunación, apareció el caso de Antonella Delmonte, otra joven, en este caso de 24 años, denunciada por haber recibido la vacuna Sputnik en Merlo, donde su madre es funcionaria de la Municipalidad.