Poco después del caso de Purita Díaz, la jovencita de 18 años vinculada al ministro de Hábitat, Jorge Ferraresi, que provocó un escándalo con su vacunación, apareció el caso de Antonella Delmonte, otra joven, en este caso de 24 años, denunciada por haber recibido la vacuna Sputnik en Merlo, donde su madre es funcionaria de la Municipalidad.

Antonella se presentó ayer en la justicia y se defendió acusando a los medios de misóginos. “Hasta el momento en el que se sucedieron los hechos, me encontraba prestando tareas como recepcionista en el consultorio médico de la doctora G.B. Guiándome por lo referido en los medios de comunicación, entiendo que se me acusa de haber ‘saltado la fila’ aduciendo datos falsos, tales como ocupación y domicilio. Sin perjuicio de diversos comentarios misóginos que se fueron realizando en los medios sobre supuestas relaciones con la política”, explicó por escrito.

“Al desempeñarme en un consultorio médico, la titular me indicó que debía de inscribirme en la aplicación correspondiente a la vacunación de acuerdo a mi domicilio (Merlo). Ingresé en la app, cargué mis datos, como así también se me indicó que debería de llevar al momento de que se realice la vacunación la documentación que avalen mis dichos. La documentación le es requerida al personal de salud que solicite aplicarse la vacuna, siendo que en mi caso particular, al trabajar en un consultorio médico (según me informó mi empleadora) era el del Personal de Salud NO UCI”, escribió Delmonte.

Se espera dentro de los ´roximos diez días, que el magistrado determine su procesamiento.