El anuncio de las nuevas restricciones para contener la segunda ola del coronavirus genera preocupación en los sectores que se encuentran muy golpeados desde el comienzo de la pandemia y que aún no retoman sus niveles de actividad habitual. El impacto será durísimo en aquellos que dependen del movimiento de la población de un lado a otro y que con las limitaciones a la circulación se verán afectados, con una consecuente, e inevitable, caída del consumo.