La situación en Ezeiza fue tensa. La empresa American Airlines suspendió un viaje a los Estados Unidos, con todos los pasajeros en el aeropuerto, cargados con sus maletas y esperando abordar. Lo hizo, porque tenía vendidos menos pasajes de lo esperado y el vuelo no le resultaba rentable. Por cierto, quienes estaban allí, boleto en mano, pretendían abordar y la cuestión se recalentó en minutos.