El campeón está en problemas. Tras conseguir el título la temporada pasada, adquirir refuerzos de lujo y arrancar con una perspectiva clara de hilvanar varios éxitos consecutivos, Los Angeles Lakers atraviesan un difícil momento. A partir de haber sufrido seis derrotas en los últimos siete partidos, tres de ellas de manera consecutiva en los últimos juegos, el equipo angelino cayó al 7° lugar de la Conferencia Oeste.

Las lesiones de Anthony Davis y LeBron James desmoronaron las expectativas del equipo de Frank Vogel. Ya habían perdido la primera ubicación a manos de los Utah Jazz, que pasaron por una racha inmejorable a mediados de temporada, pero lo que siguió después fue pésimo y totalmente inesperado para el vigente campeón de la NBA.

El ex New Orleans Pelicans sufrió una lesión en la pantorrilla que le trajo complicaciones en el tendón de Aquiles, y el “Rey”, padeció un esguince de tobillo. Ambos ya están de regreso en las canchas, pero parecen haber apresurado sus retornos, ya que no se encuentran de la mejor forma.

Davis no rinde como a principios de la temporada y James, que estaba un poco mejor desde el juego, se resintió de su lesión en el partido que su equipo perdió ante Toronto Raptors 121 a 114 el domingo. El ex jugador de Cleveland Cavaliers y Miami Heat había hecho declaraciones en torno a su condición física que habían preocupado mucho a sus fanáticos.

“Tras esta lesión no creo que pueda volver al cien por cien en mi carrera”, aseguró en su juego de regreso tras una ausencia de 20 partidos. Un esguince de tobillo no parece tener la suficiente gravedad como para terminar con la carrera de un deportista de absoluta élite. Pero el cansancio, la pérdida de condición física por la inactividad en medio de la temporada y el regreso forzado en medio del bajo rendimiento de su equipo, son las cuestiones que el basquetbolista de 36 años cree que pueden haberlo afectado de forma casi permanente.

Con los malos resultados, además, Los Angeles Lakers quedaron en el séptimo puesto, lo que a diferencia de otras temporadas, no asegura la clasificación a los playoffs. Históricamente, los primeros ocho de cada conferencia pasaban a la postemporada. Sin embargo, desde el año pasado y con algunas modificaciones para el 2021, se implementó un nuevo sistema denominado play-in. A partir del mismo, solo los primeros seis tienen asegurado su pase a los cruces directos al finalizar los 72 partidos de la temporada regular.