El mensaje fue prolongado, y los temas que el presidente tocó, variados. Pero buena parte de la atención pública, estaba puesta en la eventual referencia que el mandatario hiciese sobre el escándalo del vacunatorio VIP que le costó el cargo al ex ministro Ginés González García. Y lo hizo, pero con referencias elípticas a sectores que, a su criterio, guían las críticas opositoras. En ese sentido, el presidente apuntó contra un misterioso sector que guiaría las críticas opositoras para el escándalo del vacunagate. “Existen intereses inconfesables de poderes económicos concentrados. No llegué a la presidencia para ser sordo a las críticas bien intencionadas, como tampoco para dejarme aturdir por críticas maliciosas  que responden a intereses inconfesables de poderes económicos concentrados que en ocasiones buscan sembrar las fracturas, la polarización y la discordia entre el pueblo argentino, profundizando las heridas que como sociedad cargamos”.