Martín Soria es diputado nacional por Río Negro, hijo del mítico "Gringo" Soria, jefe de la SIDE de Eduardo Duhalde y alguna vez acusado por los Kirchner de espiarlos durante de la campaña electoral de 2003, antes de que Néstor fuera el candidato elegido por el propio Duhalde.

Pero el pasado pisado, los hijos no son los padres, y los chicos Soria militaron el Crisitinismo con énfasis. Tanto el ahora ministro, como su hermana María Emilia, antes también diputada, fueron soldados fieles de Cristina Fernández de Kirchner. El de Martín Soria fue el primer nombre que surgió cuando renunció Marcela Losardo, y su nombre se puso en los medios desde las entrañas del Instituto Patria.

El presidente Alberto Fernández resistió un poco. Propuso a Julio Vitobelo, su Secretario General de la Presidencia, pero el propuesto no tenía volúmen político ni jurídico.

Circularon nombres, según quien fuese la fuente, el candidato "cantado" era uno u otro, pero al final fue Soria, el hombre que en las redes sociales sostiene a rajatabla la teoría de lawfare y en el que la vicepresidenta deposita toda su confianza.