Después de que los machos de la araña tejedora de orbes Philoponella prominens se aparean, huyen rápidamente catapultándose para evitar se devorados por la hembra.

Usando un mecanismo que no se había descrito antes, las arañas macho usan una articulación en su primer par de patas para emprender inmediatamente una acción de catapulta en una fracción de segundo, alejándose de sus parejas a impresionantes velocidades de hasta 88 centímetros por segundo. El estudio se publica en Current Biology.