Un reciente estudio publicado por la revista especializada Science (Ver estudio Evasión inmune del SARS-CoV-2 por la variante preocupante B.1.427 / B.1.429 ) plantea que la variante del SARS-Cov-2, Epsilon (o B.1.427), es resistente a las vacunas Pfizer y Moderna.

En el estudio se analizó el plasma de personas vacunadas con Pfizer/BioNTech y Moderna, detectando que la variente Epsilon redujo entre un 2 y 3,5 veces la efectividad de la vacuna contra la mutación del virus.

Esta variante fue detectada por primera vez el 5 de marzo de este año en California, Estados Unidos, y posteriormente se ha registrado en otros 34 países. Actualmente para la Organización Mundial de la Salud (OMS) se trata de una variante de interés y no una preocupante como, por ejemplo, Delta.

Una variante es considerada como de interés cuando se identifica como causa de transmisión comunitaria o si ha sido detectada en múltiples países, ambos parámetros que cumple la variante Epsilon.