El Gobierno anunció recientemente el cierre del Instituto de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena y el Consejo Nacional de Agricultura Familiar, como parte de su plan de reducción de la planta de empleados públicos. Esta medida implicará el despido de 900 empleados y la transformación de ambos organismos en una dirección con 64 empleados, lo que se traducirá en un ahorro de 9.000 millones de pesos.