La denuncia por abuso sexual contra Dani Alves por parte de una joven en una discoteca en Barcelona a fin de año, mantiene al delantero de la selección brasileña en prisión preventiva en el centro penitenciario Brians 2 a la espera de un juicio, mientras varias de las marcas que representaban al jugador, lo abandonaron.

El letrado Cristóbal Martell, quien representa a Alves, reveló que además del difícil momento que atraviesa el futbolista de élite, su economía se ve afectada por la decisión de cuatro marcas de discontinuar su relación con el acusado, como es el caso de Adidas, 1xPartner de apuestas online, Hygia Saúde, una app que se relaciona con la salud pública en Brasil y Ethika, marca de ropa urbana.

En contraparte, el Club Universitario Pumas, de México le exige al jugador una indemnización de cinco millones de dólares por incumplimiento en los términos del contrato firmado en julio de 2022, según indicó el medio brasileño UOL, quien accedió al documento, en el cual se “penalizan la participación en casos de dopaje”, “en cualquier escándalo que se haga público” o en “cualquier acto que sea considerado delito bajo la ley del país en el que tuvo lugar”.

El Presidente del club mexicano, Leopoldo Silva fue quien rescindió el contrato con Alves el 5 de enero y declaró: “Por incumplimiento muy grave del jugador, en los términos previstos en las cláusulas decimocuarta y decimoquinta del contrato, el jugador está irremediablemente obligado a reembolsar al club el pago de la indemnización prevista en la cláusula decimoquinta del contrato, por un monto de US$ 5.000.000 (cinco millones de dólares estadounidenses), netos, es decir libres de todo impuesto o retención”.