Hubo un día que la leyenda ascendió a los cielos, fue un 22 de junio de 1986, cuando Diego se transformó en D10S. Fue el día de los dos goles a los ingleses por los cuartos de final del mundial de México.

Fue a solamente 4 años de Malvinas y es cierto que el deporte tiene poco que ver con la guerra, pero había una dolor inmenso en la gente y ese partido era especial, tal vez, porque era el único terreno donde se podía hacer frente a la potencia.