El ministro realizó estas declaraciones un día después de que el Estado decidiera suspender los beneficios fiscales de los programas Petróleo Plus y Refino Plus para las grandes compañías de ese sector económico.

“La suspensión de estos programas tiene que ver con el cambio en las condiciones de mercado y el precio local del barril, que torna innecesario darles ese beneficio a las grandes petroleras, que además en algunos casos como YPF no le dieron el impulso que podrían haberle dado”, señaló el funcionario en un comunicado.

“A pesar de que YPF tiene el 60 por ciento del mercado de combustibles no hizo las inversiones para ampliar sus refinerías en los tiempos que requiere el crecimiento sostenido de la demanda en el país”, añadió.

De Vido indicó que, sin embargo, “otras compañías concretaron importantes proyectos, como la refinería de RENESA en Neuquén, que aumentó 7 por ciento la refinación de nafta y tiene en marcha otra similar de gasoil”.

“En el caso del Petróleo Plus -explicó-, también hubo empresas que aprovecharon los beneficios y sumaron reservas, como Apache, Medanito, Roch y varias compañías chicas, pero lamentablemente no pudo revertirse la caída general porque la principal petrolera de nuestro país, YPF no realizó inversiones en exploración ni puso en marcha los yacimientos de shale oil, ni siquiera presentó esquema creíble y sustentable para su puesta en valor”.

El titular de la cartera de Planificación destacó que “estos yacimientos de petróleo no convencional fueron descubiertos a partir de los beneficios del Programa, pero hasta ahora sólo sirvieron para activar balances, porque YPF no los puso todavía en producción”.

Por otra parte, De Vido recordó que el Programa Gas Plus, que se encuentra vigente y no tiene costo fiscal, permitió sumar 10 millones de metros cúbicos por día (casi 10% de la producción), pero ese volumen no fue suficiente para contrarrestar la caída de YPF, que en último año cayó casi un 9 por ciento, arrastrando el promedio de todo el país y obligándonos a importar combustibles para reemplazar el gas local, requiriendo mayores subsidios del Estado Nacional.

“Como en el caso del petróleo, debe ponerse en valor de inmediato el gas no convencional, para que esté al servicio de la industria y de todos los argentinos”, subrayó.

Asimismo, De Vido indicó que no existe ninguna contradicción entre las suspensión de los programas y el reclamo de la presidenta a las petroleras para que realicen más inversiones, como señalaron algunos periodistas.

“Estos programas pusieron a disposición de las empresas mecanismos de promoción que algunas no quisieron utilizar, y justamente ése fue el reclamo de la Presidenta, que se realicen todos los esfuerzos necesarios para aumentar la producción, en el marco de las normas vigentes”, advirtió.

“Por ello, junto con las provincias productoras, que son las dueñas del recurso, y los trabajadores, exigiremos a las empresas la plena producción de gas y petróleo, estableciendo pautas de operación, en pos de sostener y profundizar este modelo de crecimiento industrial, incentivando la creación de puestos de trabajo y el desarrollo de proveedores locales”, concluyó.