La madrastra de la adolescente en la localidad bonaerense de Lima confesó que se le “fue la mano” al golpearla con un palo, mientras que el padre de la víctima se declaró “inocente” porque estaba “trabajando” cuando su concubina cometió el crimen.

María Delia Ludueña, de 40 años, y Pablo Ramón Lavín, de 42, fueron indagados hoy por el fiscal Alberto Gutiérres por el delito de “homicidio calificado por el vínculo, por ser progenitor y guardadora respectivamente, y ser garantes de la vida de la víctima, por alevosía, por ser causado por un hombre a una mujer mediando violencia de género” y por el “abuso sexual con acceso carnal realizado por dos personas contra una menor de 18 años”.

La mujer, declaró que atacó a la adolescente con un palo porque tenía “celos”, ya que supuestamente la joven recibía un trato distinto del hombre hacia otra hija que la pareja tiene en común.

En tanto, Lavín negó haber participado en el crimen porque en ese momento estaba “trabajando” y admitió que, si bien hace “sacrificios” con animales al profesar la religión umbanda, “nunca” le haría daño a su hija. Los investigadores establecieron que no había denuncias previas de alguna agresión sobre la víctima, pero si confirmaron que había denuncias recíprocas entre la pareja por “amenazas y violencia familiar”.

Si bien en un primer momento la causa comenzó a investigarse como “averiguaciones de causales de muerte”, tras el resultado preliminar de una autopsia el fiscal decidió recaraturarla como “homicidio”. Ese informe reveló que el cuerpo de la adolescente tenía signos compatibles con abuso sexual, una hemorragia externa y varios politraumatismos, por lo que inmediatamente se ordenaron distintos peritajes.

La mujer, confesó al ser indagada por el fiscal.