“Pobre pequeñito, dos horas y media después de haber nacido ya lo observa todo el mundo", comentó el mayor Thomas Harvey, secretario particular de la reina, luego del nacimiento de Carlos Felipe Arturo Jorge el 14 de noviembre de 1948. Hijo de la Reina Isabel II y Felipe de Edimburgo, desde pequeño el príncipe Carlos estuvo rodeado de altas expectativas y sometido al escrutinio público

Una relación complicada con sus padres

Considerado como un niño sensible y débil, todo lo contrario a su padre que era oficial de la Real Fuerza Naval Británica, creció intimidado por su energía y los regaños que recibía por “deficiencias en su comportamiento”. De acuerdo con amigos de Carlos, era acosado y menospreciado por su padre constantemente.

De igual manera, por parte de la Reina, los deberes reales la mantenían lejos de casa, ocasionando que pasara poco tiempo con sus hijos. Según la exsecretaria particular de Isabel, Carlos “posiblemente tuvo muchas dudas sobre cómo debía ser una relación natural madre e hijo”, ya que ninguno de sus padres mostraba afecto físico

Lo más cercano que tuvo a una figura paterna amorosa fue su abuela, la reina Isabel (mejor conocida como la Reina Madre), con quien pasaba el tiempo en el Royal Lodge cuando sus padres no estaban. Ella animaba su naturaleza dulce y amable.

Los escándalos por engaño y una relación fuera del matrimonio

Con un noviazgo que duró tan solo seis meses, en 1981 la familia real anunció el compromiso entre el príncipe Carlos y la hija del conde Spencer y la honorable señora Shand Kydd, Diana Spencer, la reconocida Lady Di. Sin embargo, las marcas de su ex novia, Camilla Parker, no desaparecían. 

 "Éramos tres en este matrimonio", confesó Diana para una entrevista en la BBC. Tras 15 años de matrimonio y dos hijos (Harry y William), en 1996 la princesa de Gales firmó el divorcio con Carlos. De igual manera, en 1994 Carlos confesó que había engañado a Diana, y que su matrimonio era un fracaso. Un año después, Lady Di también admitió que había engañado a su esposo.  

Desde su luna de miel Diana sabía que no era la única mujer en la mente del príncipe; había encontrado una foto de Camilla en el diario de Carlos. Ahí fue cuando que su ilusión del matrimonio perfecto quedó destrozado, ya que entendió que en realidad era por conveniencia y no por amor. 

En 1997 la tragedia golpeó al Reino Unido, cuando su amada princesa Diana murió en un accidente de tránsito. Tras su fallecimiento, Camilla y Carlos continuaron con su noviazgo por lo bajo para evitar el desagrado del público. La relación permaneció a escondidas hasta después de dos años del fallecimiento de Diana. Su primera aparición en público no recibió buena respuesta por parte de los británicos, sin embargo, entendieron que era amor verdadero y no un capricho por parte del príncipe. 

Finalmente, en el 2005 se casaron, luego de esperar un tiempo señal de respeto a la difunta Lady Di. De igual manera, Camilla no asumió el título de Princesa de Gales, sino que fue nombrada duquesa de Cornualles.