Mientras daba un discurso en Colorado este miércoles, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, confundió la causa de muerte de su hijo asegurando que este había muerto en la guerra de Irak, cuando en realidad falleció por un cáncer cerebral en 2015.

“Digo esto como padre de un hombre que ganó la Estrella de Bronce, la medalla de servicio conspicuo y perdió la vida en Irak”, anunció Biden en su discurso. Aunque es verdad que Beau Biden, hijo del mandatario, participó en el conflicto bélico y recibió tales condecoraciones, su muerte ocurrió años después de haber finalizado su servicio. 

En 2013, Beau Biden fue diagnosticado con glioblastoma multiforme en el MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas, en Houston. Tras dos años de lucha, atravesando un tratamiento de quimioterapia y radioterapia, fue admitido en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, en Maryland, donde falleció el 30 de mayo de 2015.

No es la primera vez que Biden comete un error así

Equivocarse es normal, sin embargo, ya van varias ocasiones que el jefe de la Casa Blanca comete grandes errores, lo que ha generado preocupación por su salud. El mes pasado, el líder estadounidense reconoció que mintió sobre haber sido arrestado cuando intentaba ver a Nelson Mandela.

De igual manera, hace unas semanas realizó una afirmación que activó las alarmas, ya que aseguró que había entrado en el Senado del país “hace 720 años”. 

Otro episodio ocurrió cuando las cámaras lo capturaron extendiendo su mano para saludar a personas inexistentes. De igual manera, a finales de septiembre, Biden se dirigió durante una conferencia en la Casa Blanca a la congresista Jackie Walorski, quien había fallecido el mes anterior en un accidente de tráfico. El presidente incluso preguntó si se encontraba en la sala.