“La jugada desestabilizadora de Shell y del banco inglés HSBC fue gravísima, aunque contrarrestada a tiempo por el gobierno nacional”, señaló por Continental Federico Bernal, bioquímico, director editorial en el Centro Latinoamericano de Investigaciones Científicas y Técnicas y profesor de las universidades de Lanús y La Matanza.

En La Mañana, señaló que “(Juan José) Aranguren fue elegido CEO del año 2013 no por sus dotes empresariales, sino por su accionar político contra el Gobierno. Viene interviniendo en política al menos desde 2005, destacando por su cerrada defensa de los preceptos del libre mercado y sus críticas netamente políticas a las medidas más avanzadas y populares del kirchnerismo”, alertó Bernal.

“El objetivo de Shell es dolarizar los precios de los combustibles, congelar el consumo y desregular-privatizar el sector energético e hidrocarburífero argentino. Coincide con Héctor Méndez en rechazar un Estado presente y rector”, añadió. “Para Aranguren, como para FIEL, el CEMA, La Nación, Clarín y los ex secretarios de Energía, el problema del sector energético como económico es la expansión de la demanda, los subsidios, los precios y las tarifas sociales, el Estado empresario y protagónico”, argumentó Bernal.