La sequía arrasa con cultivos y animales en gran parte de las zonas productivas del país, particularmente en los campos de la provincia de Buenos Aires.

El ministro de Agricultura bonaerense, Gustavo Arrieta, dijo que “la falta de lluvias es una problemática en ascenso” y aclaró que “la situación no es pareja en toda la provincia y en algunos lugares esta situación agrava lo que ya sucede hace cerca de seis años”.

Algunos distritos del sudoeste de la provincia de Buenos Aires son los más afectados por los cambios climáticos de los últimos años, enfatizó.

Arrieta se refirió a una posible conformación de una Mesa del Agua, para discutir “el tema coyuntural de la sequía” pero advirtió que la cuestión profunda y a largo plazo para discutir es “la utilización del recurso”.

El funcionario aclaró que aún no es posible estimar pérdidas por la intensa sequía que acapara la región.

“Hoy la situación es preocupante pero necesitamos 30 días más así para pensar entrar en alerta roja. Deseamos que esto no suceda”, enfatizó.