Se vive una semana clave en la interna del sindicalismo peronista, al borde de una fractura en tres partes.

Luis Barrionuevo, líder de la denominada “CGT Azul y Blanca”, afirmó que Hugo Moyano le ofreció una CGT compartida. “Propuso un ‘fifty-fifty’ y le dije que no quería saber nada”, aseguró el gastronómico, que encabeza la más pequeña de las divisiones del movimiento obrero.

“Vamos a seguir independientes hasta verle la pata a la sota”, matizó, y puntualizó que ello implica que continuará en la misma posición “hasta que el Poder Ejecutivo Nacional siente postura sobre los reclamos por el Impuesto a las Ganancias y las asignaciones familiares”.

En este contexto, el secretario general de la Asociación Obrera Textil (AOT), Jorge Lobais, denunció por Continental que “miembros” del entorno de Hugo Moyano intentaron que se desafiliaran de su gremio “unos tres mil” trabajadores. En Magdalena Tempranísimo, insistió en que, por ello, podría no acudir al congreso convocado por el moyanismo para el jueves, aunque matizó que, si decidiera eso, tampoco concurriría al que convoquen los independientes y los “gordos”.

“(Hace dos semanas) acabábamos de decidir participar en el acto de Plaza de Mayo (al que convocó Moyano) y, lamentablemente, recibimos una cédula del Ministerio de Trabajo en la que me manifestaban que miembros de la CGT actual habían hecho una presentación queriéndome sacar cerca de tres mil trabajadores”, subrayó, en alusión al gremio SETIA (Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines). Aseguró que esa fue la razón de que decidiera a último momento no acudir al mitin de Plaza de Mayo.

“La calentura que tengo es súper, súper. Estando en la CGT... Cualquiera tiene la posibilidad de poder reclamar pero, estando adentro de la CGT, como mínimo, me quería haber enterado por alguno de los que están en la CGT y no por el Ministerio. Eso ha producido un malestar interno en mi gremio bastante importante”, declaró Lobais.