La serie basada en un original de la televisión israelí se transformó en un suceso que mostraba la consulta de un psicoanalista, el Dr. Paul Weston, y veíamos a un grupo de pacientes evolucionar y responder a la terapia a la que eran sometidos. 

En marzo de 2011 HBO anunciaba, contra todo pronóstico, que la serie no se iba a renovar. Era un producto muy bien criticado y cuyo único costo era el de los actores ya que la escenografía era siempre la misma y, naturalmente, efectos y despliegue técnico no había.