En la Catedral de La Plata se llevó a cabo un acto convocado por el Arzobispo Monseñor Víctor Manuel Fernández para homenajear al Papa Francisco, en el contexto de la crisis que golpea al país.

El encuentro tuvo lugar el jueves pasado por la tarde y contó con la presencia del Gobernador de la Provincia Axel Kicillof, dirigentes del oficialismo y de la oposición así como jueces, empresarios, investigadores universitarios y sindicalistas. El eje central de la convocatoria fue revalorizar el mensaje social que envió el sumo Pontífice ante la situación que atraviesa al país. En la solemne carta, se lee: “Están invitados todos, sin distinciones partidarias, religiosas o ideológicas", evitando sensibilidades entre los asistentes.

En el marco de acto académico para reconocer la labor de los distintos sectores políticos, a casi diez años del pontificado de Jorge Bergoglio, el arzobispo manifestó que el papa estaba “muy preocupado” por el clima de violencia en el país, marcado por el intento de Magnicidio a la Vicepresidenta Cristina Kirchner. 

“No tenemos conciencia, no nos estamos dando cuenta de la enorme gravedad que tiene. Si pudo llegar a pasar esto, pueden llegar a pasar muchas cosas más. Si ya se saltó ese límite, preparémonos porque lo que se viene puede ser muy jodido, ¿no?”, declaró el monseñor Fernández. Asimismo destacó la presencia de diferentes dirigentes del oficialismo y de la oposición y animó a: ”(…) ponerse todos en una mesa y darle todos para adelante”.

La encíclica recibida al arzobispado Platense agradecía la congregación de los distintos colores políticos: “Me consuela el alma que mi persona haya hecho posible ese momento de comunión, de encuentro más allá de las diferencias, porque a veces estas pequeñas ‘treguas’ impiden que sigan avanzando la violencia y los enfrentamientos. Eso nunca hace bien a un país y termina lastimando sobre todo a los que más sufren”, y agregó: “Me llegó la información de que estuvieron representados sectores de todos los colores de la política, otras confesiones religiosas, personas de la educación, de la cultura, de la empresa, de la justicia, etc. Y junto con ellos, estaban presentes los trabajadores más humildes y los pobres que caminaron como movimientos sociales, sostenidos por su fe y llevando a La Virgen y a San Cayetano. Han formado juntos un hermoso cuadro".

El Papa Francisco habló de su postergada visita a la Argentina: “Ahora tengo una deuda con todo el mundo y me falta visitar muchos países grandes, especialmente algunos que nunca recibieron la visita de un Papa, sin embargo siempre llevo a mi Argentina en el corazón” y señaló que “hay mucho por hacer en Argentina, para que todos puedan vivir de la dignidad del trabajo y para que no haya ciudadanos de segunda”. Pero advirtió que “nada importante ni estable se logrará con la polarización agresiva”.

La misiva culminó con un afectuoso saludo y bendición a los fieles seguidores, pidiendo al Señor que haga llegar justicia, paz y prosperidad al pueblo.