En el barrio de La Boca, donde vive desde hace 25 años, y en el teatro, Roly Serrano confiesa haber encontrado sus lugares de pertenencia. Por estos días repite la letra del unipersonal “Rolando” una y mil veces, alternando momentos de reflexión con la comicidad más irresistible e invita a Alejandra Canosa a ver un ensayo para luego hacer una pausa y sentarse a conversar en la mesa de un bar.