El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, consideró que el resultado del nuevo peritaje realizado sobre el arma que terminó con la vida de Alberto Nisman "no modifica el rumbo de la investigación" por la muerte del fiscal de la causa AMIA y señaló que supone “un dato más” que en este caso se haya determinado que la pistola Bersa calibre 22 deja rastros de pólvora. Así lo expresó el funcionario esta mañana en su habitual contacto con la prensa en Casa de Gobierno, al ser consultado sobre el resultado de las pruebas de laboratorio realizadas en Salta.