El contexto es incomparable. Ser campeón en el mítico Maracaná es logro que pocos privilegiados pueden atribuirse y este equipo lo consiguió. Pero además, lo consiguió con una victoria sobre el local, el imbatible. Argentina le ganó 1 a 0 a Brasil con un gol de Ángel Di María y una actuación monstruosa de Rodrigo De Paul, se consagró campeón de América tras 28 años.