El oficial Juan Alberto García Tonzo fue sentenciado a 21 años de prisión por el asesinato de Bastián Nehemías Escalante Montoya, un niño de 10 años que murió tras recibir un disparo en julio de 2024 al salir de un club en Wilde. La jueza María Angélica Sayago del Castillo, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 de Avellaneda, también resolvió inhabilitarlo durante diez años para ocupar cargos públicos, teniendo en cuenta su condición de agente policial.
La condena fue determinada luego de que un jurado popular declarara a García Tonzo culpable por los delitos de homicidio agravado con el uso de arma de fuego contra el niño y tentativa de homicidio con arma por exceso en la legítima defensa sobre cuatro motociclistas que intentaron robarle momentos antes del hecho. El exoficial, ya apartado de la fuerza policial bonaerense, recibió una pena menor a la solicitada por la fiscal Mariela Montero y las querellas.
La representante del Ministerio Público Fiscal había pedido inicialmente 25 años de prisión junto con la inhabilitación de por vida del acusado. Por otro lado, la Comisión Provincial por la Memoria solicitó una condena de 33 años y cuatro meses, mientras que el abogado Franco Laudani, integrante del equipo liderado por Matías Morla, exigió una pena de 35 años y 10 años de inhabilitación. Finalmente, la pena determinada no alcanzó las expectativas planteadas por los acusadores.
Tras conocerse el fallo, Matías Morla, abogado de la familia del menor asesinado, manifestó su satisfacción con la sentencia lograda. También anunció que evaluarán solicitar el traslado del condenado a una prisión distante a su domicilio actual para garantizar el cumplimiento efectivo de la condena. Según Morla, el trabajo conjunto con la fiscal Montero y el respaldo de la Comisión Provincial por la Memoria fue clave para demostrar la responsabilidad del exoficial en el trágico crimen.

