
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, realizó una visita a la expresidenta argentina Cristina Fernández en su domicilio del barrio de Constitución, donde cumple prisión domiciliaria. El encuentro tuvo lugar este jueves entre las 12:45 y las 13:30, poco después de la participación del mandatario brasileño en la Cumbre del Mercosur, marcando un significativo gesto político y personal entre ambos líderes.
Tras la reunión, Cristina Fernández utilizó sus redes sociales para expresar su sentir respecto a la visita. Afirmó: "Hoy recibimos al compañero @LulaOficial en mi casa, donde estoy bajo detención domiciliaria por decisión de un Poder Judicial que hace tiempo dejó de disimular su subordinación política y se convirtió en un partido político al servicio del poder económico". Sus palabras reflejaron una crítica directa al sistema judicial argentino.
En su mensaje, la exmandataria estableció un paralelismo entre su situación y la que vivió el propio Lula da Silva. "Lula también fue perseguido, también le hicieron lawfare hasta meterlo preso, también intentaron callarlo. No pudieron. Volvió con el voto del pueblo brasileño y la frente en alto", señaló. Concluyó que, por estas razones, "su visita fue mucho más que un gesto personal: fue un acto político de solidaridad", subrayando la importancia simbólica del encuentro.
La visita fue posible gracias a la autorización judicial concedida el pasado miércoles. El abogado de Cristina Fernández, Carlos Alberto Beraldi, había presentado un pedido oficial ante el Tribunal Oral Federal N°2 para que se permitiera el encuentro. A pesar de la habilitación, el Juez federal Jorge Gorini recordó a la líder peronista que debía "abstenerse de adoptar comportamientos" que pudieran contravenir las condiciones de su detención domiciliaria.