
El Gobierno de Uruguay ha declarado una alerta roja de alcance nacional debido a la intensa ola de frío polar que azota el país y, lamentablemente, la muerte de seis personas en situación de calle. Esta medida excepcional habilita a las autoridades a evacuar de manera obligatoria a personas y animales que se encuentren a la intemperie y en situación de riesgo, según lo subrayó Leandro Palomeque, director del Sistema Nacional de Emergencias de Uruguay (SINAE).
Palomeque informó que se han triplicado los equipos que trabajan en las calles para asistir a las personas en situación de vulnerabilidad. Además, se han establecido tres nuevos centros de evacuados, que se suman a la red de refugios ya existentes, con el fin de ampliar la capacidad de acogida ante las bajas temperaturas.
El funcionario del SINAE enfatizó la autoridad que otorga la alerta roja: "Si el responsable entiende que hay un riesgo por la vulnerabilidad de la persona, puede ejecutar directamente el traslado y posteriormente dar cuenta a la Justicia de ello". Sin embargo, Palomeque también aclaró que esta alerta "no restringe en lo absoluto la movilidad ni determina el cese de actividades de ningún tipo", buscando tranquilizar a la población sobre el alcance de la medida.
Previo al conocimiento del fallecimiento de la sexta persona en situación de calle —un hombre de 43 años hallado en una carpa en el Parque del Río Olimar, en Treinta y Tres— el ministro de Desarrollo Social, Gonzalo Civila, había informado que ninguna de las cinco muertes previas se había atribuido directamente a hipotermia. Civila explicó que "las personas que fallecieron en los últimos días eran personas con años de permanencia en la calle y por ende con su salud muy afectada", indicando que los informes forenses sugerían que las causas fueron condiciones de salud preexistentes complicadas, más que el frío extremo de forma directa.
El ministro Civila también abordó la complejidad de la situación de las personas en situación de calle, señalando que "hay muchas personas en calle que no quieren ir a un refugio" y que, cuando esa voluntad no existe, "los mecanismos son acotados". A pesar de este desafío, destacó los esfuerzos del gobierno por ampliar la red de asistencia.
En ese sentido, Gonzalo Civila informó que se han creado 32 nuevos refugios y más de mil cupos adicionales para albergar a quienes lo necesiten, lo que convierte al Plan Invierno de este año en Uruguay en "el más grande de la historia". El ministro concluyó enfatizando que, a pesar del "crecimiento sistemático de la población en situación de calle", el gobierno ha garantizado que "ninguna persona que solicite un cupo y le sea asignado quede afuera del sistema. Eso para nosotros es muy importante".