
Boca Juniors ha quedado oficialmente eliminado del Mundial de Clubes 2025. El encuentro del conjunto argentino contra el Auckland City, que se encontraba empatado 1 a 1 con poco más de media hora por jugar, fue suspendido por riesgo de tormenta eléctrica. La eliminación se concretó una vez que el Benfica logró una victoria por la mínima ante el Bayern Múnich.
Con este desenlace, los lusos finalizaron primeros del Grupo C con siete unidades, seguidos por los alemanes con seis puntos, mientras que el 'Xeneize' se despidió de la competición con solo dos puntos y la amarga sensación de una salida prematura.
Previo al encuentro decisivo, el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo necesitaba una contundente goleada contra los neozelandeses y, además, una victoria bávara en el otro partido para mantener viva la esperanza de avanzar a los octavos de final. Sin embargo, el tanto de Andreas Schjelderup para el Benfica en el primer cuarto de hora fue un duro golpe para las aspiraciones de Boca. Minutos después, el 'Xeneize' logró ponerse en ventaja ante el Auckland tras un cabezazo de Lautaro Di Lollo, que rebotó en el arquero Nathan Garrow y terminó en la red.
La situación se complicó aún más cuando, en el primer córner que tuvieron en el segundo tiempo, los oceánicos lograron el empate a través de un gran cabezazo de Christian Gray. Poco después, el partido debió suspenderse debido a los riesgos de tormentas eléctricas, una situación de índole meteorológica. Paralelamente, en el otro encuentro, el arquero Anatoliy Trubin se erigió como la gran figura de la tarde en Charlotte, manteniendo la ventaja para los portugueses con una serie de atajadas espectaculares.
La suspensión del encuentro entre Boca Juniors y Auckland City en el Estadio Geodis Park de Nashville, Estados Unidos, ocurrió a los 9 minutos de la segunda mitad, justo después del empate del equipo neozelandés.
El conjunto de Miguel Ángel Russo había tomado ventaja en el marcador con un gol en contra de Nathan Garrow a los 26 minutos de la primera mitad y, a lo largo de esa primera parte, se perdió una gran cantidad de oportunidades para ampliar la diferencia. Los neozelandeses, por su parte, aprovecharon su primera ocasión clara en la segunda mitad para marcar el 1 a 1, complicando significativamente el panorama del equipo argentino.