Un devastador alud ocurrido este martes en el municipio de Bello, Antioquia, a solo 11 kilómetros de Medellín, ha dejado un trágico saldo de al menos ocho personas fallecidas y cinco heridas. El deslizamiento de tierra, provocado por las intensas lluvias que desbordaron una quebrada cercana, causó severos daños en más de una decena de viviendas, y las autoridades continúan la búsqueda de al menos diez personas que se encuentran desaparecidas tras el siniestro.
La magnitud de la emergencia ha generado una profunda consternación en la región. Andrés Julián Rendón, gobernador del departamento de Antioquia, cuya capital es Medellín, lamentó el suceso describiéndolo como "una tragedia, un dolor que hoy llora y siente todo el departamento", reflejando el impacto emocional y social que el desastre ha provocado en la comunidad afectada y en toda la jurisdicción.
Los testimonios de los residentes de Bello dan cuenta de la fuerza destructiva del alud. Un testigo de la catástrofe natural relató la experiencia de los momentos previos al derrumbe, describiendo cómo "en mi casa se sintió como un temblor en la tierra, pero muy fuerte", lo que ilustra la violencia con la que la tierra y el lodo se precipitaron sobre las zonas residenciales.
Las labores de rescate y asistencia continúan en el área afectada, con equipos de emergencia trabajando arduamente para localizar a los desaparecidos y brindar apoyo a los damnificados.
