
La intensificación de la ofensiva aérea de Israel sobre Irán ha sembrado el pánico entre la población civil, provocando un éxodo masivo de miles de personas desde las grandes ciudades, especialmente Teherán, en busca de seguridad. La creciente ola de ataques ha generado un miedo palpable, llevando a innumerables familias a abandonar sus hogares ante la incertidumbre y la amenaza constante de nuevos bombardeos.
El conflicto armado entre Israel e Irán ha alcanzado niveles críticos tras la operación inicial israelí, bautizada como "León Naciente", que resultó en la muerte de al menos tres cargos militares jerárquicos y nueve científicos involucrados en el programa nuclear de Teherán. Desde el inicio de las hostilidades el viernes pasado, el total de víctimas mortales asciende a 240 personas, con 220 fallecidos en Irán y 23 en Israel.
En respuesta, los recientes bombardeos de Irán sobre Israel han dejado al menos ocho personas muertas y más de 90 heridas. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha emitido una advertencia contundente a Teherán, afirmando que "pronto pagarán el precio" de estos ataques. Paralelamente, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní anunció que el Parlamento está elaborando un proyecto de ley para abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear, aunque su portavoz, Esmaeil Baghaei, aseguró que Teherán mantiene su oposición al desarrollo de armas de destrucción masiva.
Desde Washington, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intervenido, amenazando a Irán con una respuesta "nunca antes vista" si atacara objetivos estadounidenses en la región. A pesar de la escalada, Trump sugirió que tanto israelíes como iraníes podrían "fácilmente" llegar a un acuerdo. Mientras tanto, la promesa del gobierno israelí de continuar los ataques contra instalaciones vinculadas al programa nuclear iraní ha impulsado a muchos a buscar refugio en regiones más alejadas del conflicto, como el norte del país, cerca del Mar Caspio.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó este lunes que la Fuerza Aérea israelí ha logrado establecer un control sobre el espacio aéreo de Teherán, un avance que, según dijo, marca un "punto de inflexión" en la confrontación con Irán. Netanyahu aseguró que Israel está encaminado a neutralizar dos amenazas que considera "existenciales": el programa nuclear y el sistema de misiles del régimen iraní. "Estamos en una nueva etapa. Al dominar los cielos de Teherán, estamos eliminando los objetivos estratégicos del régimen iraní", declaró el mandatario, subrayando que, a diferencia de Irán, Israel advierte a la población antes de actuar: "Pedimos que evacuen, y luego procedemos".