Tras un "ataque preventivo" inicial, Israel ha lanzado una segunda ola ofensiva contra Irán, que no tardó en cumplir su promesa de una respuesta contundente, disparando más de un centenar de misiles sobre Tel Aviv. Esta nueva fase de la agresión israelí incluyó bombardeos con drones dirigidos al sistema de defensa y al aeropuerto de Teherán. Hasta el momento, los ataques israelíes han dejado un saldo de al menos 95 heridos y la muerte de tres altos mandos militares y seis científicos iraníes.
El presidente iraní, Masud Pezeshkian, había advertido que las autoridades del país no permanecerían en silencio "ante este crimen" y amenazó con "abrir las paredes del infierno" para Israel. En consecuencia, ordenó una contraofensiva que resultó en el lanzamiento de más de 100 misiles, iluminando el cielo de la ciudad mediterránea de Tel Aviv. El líder supremo de Irán, Alí Jamenei, reafirmó la postura iraní, asegurando que las Fuerzas Armadas "doblegarán al vil régimen sionista" y que Israel "no saldrá ileso de este crimen".
Por su parte, el portavoz del Ejército israelí, Effie Defrin, anunció que la operación militar, denominada "Operación Nación de Leones", será "prolongada" y se llevará a cabo como un "plan ordenado y gradual". Defrin indicó que los objetivos específicos de esta operación no pueden ser revelados en este momento, manteniendo la incertidumbre sobre la duración y el alcance de las acciones militares.
Irán ha calificado la agresión en su territorio como una "declaración de guerra", lo que ha provocado que el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, declarara el estado de emergencia especial en todo el país. Adicionalmente, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel anunció el cierre de sus embajadas a nivel global y la suspensión de servicios consulares, instando a sus ciudadanos en el extranjero a reportar su ubicación. El gobierno israelí también cerró su espacio aéreo nacional y el primer ministro Benjamín Netanyahu convocó al gabinete de seguridad de urgencia.
Entre las víctimas iraníes de los ataques se encuentran figuras clave como el jefe de la Guardia Revolucionaria, el general Hossein Salami; el jefe del Estado Mayor, Mohammad Bagheri; y el comandante del organismo encargado de la respuesta militar de emergencia, Gholam Ali Rashid, quienes ya han sido reemplazados. También se reportó la muerte del exdirector de la Organización de Energía Atómica, Fereydoon Abbasi, y de científicos vinculados al programa nuclear iraní. Los heridos fueron trasladados a centros médicos en 12 provincias afectadas, según Mojtaba Jaledi, portavoz de los servicios de emergencias.
