
El regreso de Franco Colapinto a la Fórmula 1 ha desatado un verdadero fenómeno, consolidando su estatus no solo como un talentoso piloto, sino también como una figura de la moda y el entretenimiento. Desde su salto a la fama, el joven argentino ha protagonizado portadas de revista, sesiones fotográficas e incluso desfiló por la alfombra roja de Cannes. Su creciente popularidad y presencia en distintos ámbitos lo han llevado a ser reconocido como un auténtico "it boy", algo fundamental para captar apoyo público y sponsors (los deméritos históricos de los pilotos de F1 post Reutemann).
Este ascenso se ve reflejado en su reciente nominación por el prestigioso sitio web TC Candler, conocido por sus populares rankings "Los 100 rostros más hermosos" y "Los 100 rostros más apuestos". Colapinto fue seleccionado entre los nuevos nominados, elegidos por votación del público. El sitio compartió en Instagram la noticia de su primera nominación, donde también se anunciaron figuras internacionales como Robert Pattinson y Regé-Jean Page de Bridgerton. El público ahora puede votar para determinar su posición final en la lista, donde Colapinto es el único argentino en competir con personalidades de la música, el arte y el deporte de más de 50 países.
Uno de los eventos que marcó este giro en su perfil fue su debut en la alfombra roja del Festival de Cannes el pasado mayo. Allí, el piloto de Pilar se presentó junto a su colega Pierre Gasly para asistir al estreno de Vie privée (Vida privada). Para la ocasión, Colapinto eligió un clásico esmoquin negro: un saco de líneas rectas y hombros marcados que lució abierto sobre una elegante camisa blanca, complementado con un moño negro a juego. "Hoy aprendí lo que es un esmoquin y un moño", comentó con humor en su cuenta de Instagram, demostrando su naturalidad ante el glamour.
Previo a su aparición en Cannes, y antes de iniciar su segunda temporada en la Fórmula 1, Colapinto ya había incursionado en el mundo de la moda de la mano de Scalpers Company. La marca española lo presentó con un look informal pero sofisticado para media estación, acorde con las tendencias del momento.
Yendo a lo importante, este fin de semana vuelve la F1. La máxima correrá el GP de Canadá, uno de esos circuitos que dan carreras emocionantes casi siempre. Es un trazado semipermanente, de stop & go, sin curvas rápidas, con alta exigencia al motor y la frenada y al menos tres lugares para pasar rivales. Además, la estrategia suele jugar un papel fundamental, dada la cercanía de las paredes (entre ellas, el Muro de los Campeones, donde los mejores de la historia se han estrellado, sobre todo antes de que retiraran la pared un buen tramo) y el clima ribereño e isleño, que puede traer un chubasco en cualquier momento.
Para quienes quieran despuntar el vicio antes de que arranque la actividad (el viernes), véanse el GP de Canadá de 2011, el más largo de la historia en cuanto a duración temporal, con el clima empiojando toda estrategia razonable y con Jenson Button ganando su mejor carrera: de sancionado y último a pasar autos como en un juego arcade con neumáticos nuevos en las últimas vueltas, con un vibrante sorpasso final al entonces pletórico Sebastian Vettel.