
Un estudio científico ha reconstruido la extensa migración prehistórica de los primeros asiáticos, un viaje de más de 20.000 kilómetros que culminó en el extremo sur de Sudamérica. La investigación, publicada en Science, analizó el ADN de 1.537 personas de 139 grupos étnicos, trazando una ruta desde el norte de Asia hasta Tierra del Fuego, Argentina.
Este viaje, que duró miles de años y abarcó múltiples generaciones, fue posible gracias a las masas de hielo que conectaban regiones hoy separadas por océanos. Los migrantes se adaptaron a diversos entornos extremos a lo largo del camino.
El estudio, con la colaboración de 48 autores de 22 instituciones de Asia, Europa y América, analizó patrones de ancestralidad y variaciones genéticas para identificar puntos de divergencia, desplazamiento y adaptación de las poblaciones humanas. Incluyó a científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU Singapur) en colaboración con el Centro de Ciencias de la Vida Ambiental de Singapur (SCELSE) y la Escuela Asiática del Medio Ambiente (ASE).
La llegada de estos antiguos migrantes al noroeste de Sudamérica, en la región de Panamá y Colombia, ocurrió hace unos 14.000 años. Desde allí, se dividieron en cuatro grupos: uno permaneció en la Amazonia, y los otros se desplazaron hacia el este, al Chaco seco, y hacia el sur, a la Patagonia.
Esta migración redujo la diversidad genética de los migrantes, lo que, según los investigadores, podría explicar la mayor susceptibilidad de algunas comunidades indígenas a enfermedades introducidas por colonos posteriores. El estudio destaca la capacidad de adaptación de estos primeros grupos y la profunda historia de las migraciones humanas.
El estudio también pone en evidencia la subrepresentación histórica de las poblaciones asiáticas en los grandes proyectos de secuenciación. El profesor Stephan Schuster, director científico del consorcio GenomeAsia100K y autor principal del artículo, destacó que la mayor diversidad de genomas humanos se encuentra en las poblaciones asiáticas, no en las europeas, como se ha supuesto durante mucho tiempo debido al sesgo de muestreo en los proyectos de secuenciación a gran escala.