
En abril de 2025, el consumo masivo en Argentina mostró un leve repunte del 0,1%, el primero en 16 meses y el primer dato positivo durante la gestión de Javier Milei, según la consultora Scentia. Sin embargo, en el acumulado anual, el consumo masivo aún registra una caída del 6,5%.
El comportamiento fue dispar entre canales: los supermercados experimentaron una caída del 2,9%, con un descenso más pronunciado en el AMBA (-4,5%) que en el interior (-1,3%), mientras que los comercios de cercanía crecieron un 3,1%, impulsados por el AMBA (6,7%) frente al interior (1,2%).
La inflación en abril se desaceleró al 2,8%, por debajo del 3% previsto por el Gobierno, acumulando un 11,6% en 2025 y un 47,3% interanual, la menor cifra en cuatro años, según el INDEC. Este dato se da en un contexto de apertura parcial del cepo y flotación del tipo de cambio, donde el dólar trepó el triple que la inflación.
En cuanto al costo de vida, la Canasta Básica Alimentaria de CABA aumentó un 1,4% en abril, y la Canasta Básica Total (CBT), utilizada para medir la pobreza, subió un 1,7%. Una familia "tipo" necesitó $630.787 para no ser indigente y $1.167.271 para no ser considerada pobre en abril.
Además, se estableció que los hogares con ingresos entre 1 y 1,25 veces la CBT ($1.472.424,04) pertenecen al "sector medio frágil", mientras que para ser considerados de clase media, deben tener ingresos entre 1,25 y 4 veces la CBT ($1.840.530,05). Aquellos con ingresos superiores a este umbral se consideran "sectores acomodados".