
Una multitud se congregó en las calles de Montevideo para despedir al expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica, quien falleció a los 89 años. El cortejo fúnebre, acompañado por miles de militantes y ciudadanos, se dirigió hacia el Palacio Legislativo, donde Mujica será velado durante 24 horas.
Los restos de Mujica fueron trasladados desde la Torre Ejecutiva en una cureña, un transporte de honores fúnebres tirado por seis caballos del Ejército. El féretro, cubierto por las banderas de Uruguay y de José Artigas, fue escoltado por militantes del Movimiento de Participación Popular (MPP) y seguido por otros que vestían camisetas con la frase de Mujica: "No me voy, estoy llegando".
A lo largo del recorrido, cientos de personas, incluyendo ancianos y familias, salieron a balcones y calles para rendir homenaje a Mujica. Los asistentes, muchos visiblemente emocionados, ovacionaron al expresidente, lo aplaudieron y lo despidieron con cánticos y carteles que expresaban su afecto y reconocimiento.
El velatorio, abierto al público, se lleva a cabo en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo.