
Argentina, a través de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), eliminó 23 regulaciones de importación que databan de finales de la década de 1990, con el objetivo de simplificar los trámites y cumplir con una exigencia de Estados Unidos para la reducción de aranceles a productos argentinos.
La Resolución General 5693/2025, publicada en el Boletín Oficial, deroga normativas que requerían la intervención de entidades sectoriales en las inspecciones físicas de mercaderías que ingresan al país, específicamente en los controles de productos que recibían canal rojo de selectividad en el Sistema Informático Malvina (SIM) de la Aduana.
La ARCA, en los considerandos de la resolución, argumentó que este sistema de participación generaba demoras y costos adicionales, ya que la presencia de representantes del sector privado en los controles tenía baja concurrencia.
La medida busca agilizar el desaduanamiento de mercaderías sin afectar el control aduanero ni la trazabilidad de las operaciones de importación, en línea con el objetivo de una gestión pública eficiente.
Esta decisión está directamente relacionada con las negociaciones con Estados Unidos para reducir el arancel del 10% impuesto a las importaciones argentinas, ya que Washington consideraba este sistema de control aduanero como una barrera para el comercio bilateral.