Con largas filas desde muy temprano, se espera que aún más gente que ayer le dé el último adiós al sumo pontífice. Mañana a las 22 se sellará el ataúd y el sábado se sepultarán sus restos, con la presencia de líderes de todo el mundo.
Entre los asistentes confirmados se encuentran el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, el presidente de Argentina, Javier Milei, y el príncipe William de Inglaterra.
Protección Civil de Italia ha estimado que varias centenas de miles de personas llegarán a la ciudad, coincidiendo con un fin de semana largo debido a un feriado público.
Después del funeral, el cuerpo de Francisco será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, uno de sus lugares preferidos, donde se cumplirá su última voluntad: ser enterrado en una tumba sencilla.