El mercado de cambios argentino experimentó fuertes caídas en las cotizaciones del dólar en todos los segmentos, destacándose la baja en la plaza mayorista, donde se realizan las operaciones de comercio exterior. Este descenso se atribuye a la liquidación de exportadores, como las empresas agropecuarias, y a la compra de importadores, además de la intervención del Banco Central para equilibrar las cotizaciones.
Tras el acuerdo con el FMI, el Gobierno estableció un esquema de bandas cambiarias, con un piso de $1.000 y un techo de $1.400, permitiendo que el dólar fluctúe según la oferta y la demanda. La brecha entre el dólar oficial y el dólar blue se redujo al 10%, y con el dólar MEP, al 3%.
El dólar mayorista cayó $65, un 5,4%, cotizando a $1.135, en un contexto de alto volumen de negocios (USD 575,7 millones) y sin intervención del BCRA. El presidente Javier Milei reafirmó que no se intervendrá hasta que el dólar alcance el piso de la banda de $1.000.
Los precios al público del dólar también disminuyeron, con una baja promedio de $54,52 en los bancos, situándose en $1.179,47 para la venta y $1.126,08 para la compra. El dólar blue descendió $35, un 2,5%, llegando a $1.250 para la venta, su mínimo desde el 14 de marzo.
La fuerte caída del dólar se da en el marco del desarme de los controles de cambio, impulsado por el desembolso de USD 12.000 millones del FMI, que elevó las reservas del Banco Central a su nivel más alto en dos años. Este nuevo préstamo, junto con aportes del Banco Mundial y el BID, fortalecerá la posición financiera del país.
