La tecnología de impresión en 3D se ha caracterizado por ser un aliado tanto para los desarrollos industriales como para los hobbistas y entusiastas. Existen modelos básicos que utilizan plástico como insumo para crear diversas piezas modeladas en CAD, hasta equipos con capacidad de elaborar alimentos o crear partes metálicas.

A diferencia de estas propuestas, la firma Voxel8 presentó la primera impresora 3D que permite combinar diversos insumos. De esta forma, el equipo, que tiene un costo de 8999 dólares, puede desarrollar los circuitos de una placa y también los componentes del dispositivo electrónico, tales como la carcasa o las hélices de un drone.

La compañía recibió el apoyo de la Agencia de Inteligencia estadounidense (CIA) mediante su fondo de inversión In-Q-Tel, fundada en 1999 y conocida por formar parte de firmas D-Wave, especializada en computadoras cuánticas, y Pelican Imaging, que desarrolla los sensores de las cámaras de los smartphones.

"La tecnología de personalización de Voxel8 permitirá a los usuarios crear nuevos dispositivos de forma ágil sin tener que lidiar con los procesos de manufactura tradicionales", dijo Megan Anderson, de In-Q-Tel.