Los celebérrimos drones espías ya encontraron sucesor: el Pentágono estadounidense desarrolla la implantación de electrodos en polillas para infiltrarse entre sus enemigos y espiarlos. Biólogos de ese país insertaron electrodos en especímenes en el momento en que pasan de larvas a adultos.
 
“En general, queremos saber si podemos controlar el movimiento de las polillas para usarlas en aplicaciones como operaciones de búsqueda y rescate”, indicó Alper Bozkurt, profesor asistente de ingeniería eléctrica y de computación de la Universidad Estatal de Carolina del Norte llevan adelante el programa Hi-MEMS (Hybrid Insect Micro-Electro-Mechanical Systems).
 
“La idea sería pegar sensores en las polillas para crear una flexible red voladora de sensores aéreos”, agregó. Por otro lado Amit Lal, de la Universidad de Cornell, logró pegar electrodos en los músculos responsables del vuelo de las polillas. De esta manera se podrán monitorear los músculos utilizados por las polillas para volar y, al mismo tiempo, controlarlos.
 
“Esperamos que esta información nos permita desarrollar una tecnología para el control inalámbrico de movimientos de una polilla en vuelo,” afirmó Bozkert en el artículo que se publicó en la revista Journal of Visualized Experiments.