Las lámparas LED, cuyos creadores acaban de ser galardonados con el premio Nobel de Física, se destacan por su bajo consumo de energía. Sin embargo, gran parte de su luminosidad suele rebotar en la superficie de cristal y en la actualidad sólo de un 2 a un 4 por ciento emitido por los diodos es percibido por los usuarios.

Frente a este escollo, Stephen Chou, investigador de la Universidad de Princeton, decidió aplicar sus conocimientos previos en la optimización de los paneles solares para crear LED aún más eficientes. En su anterior proyecto, Chou logró incrementar el rendimiento en un 175 por ciento mediante la implementación de una delgada capa nanométrica que absorbía el 96 por ciento de la luz.

Para optimizar la luminosidad de los LED y no perder su emisión por el rebote en la pantalla de cristal, Chou decidió implementar el mismo método mediante una tecnología conocida como Nano-MESH, una malla invisible a la vista humana, de 15 nanómetros de espesor que redirige los fotones hacia el exterior.

Ya probada en los paneles solares de alto rendimiento, los Nano-MESH permitieron que la pantalla LED incremente su brillo en un 400 por ciento sin insumir un gasto extra de energía.

Se espera que la implementación a escala industrial se lleve a cabo en los próximos años, dado el bajo costo de la tecnología desarrollada por la Universidad de Princeton.