La presidenta introdujo en su último discurso un comentario sobre un artículo del periodista y economista Alfredo Zaiat, autor del libro Economía a contramano.

“Yo hablo de política económica, así es mucho más fácil y evita los blancos y negros”, sostuvo.

“Interpelo al neoliberalismo con un pensamiento crítico heterodoxo sobre cómo intervienen los diferentes sujetos sociales dentro de la economía”

Control de administración de divisas, es la descripción que prefiere el autor para referirse a las restricciones cambiarias.

“El kirchnerismo tardó muchísimo en empezar a administrar y controlar el acceso a la moneda extranjera; tardó casi 10 años. Pocos países que buscan un desarrollo económico rifan su soberanía monetaria como lo hizo argentina en los últimos 40 años”, remarcó.

Para Zaiat, hay “un resultado incierto” en la economía del país pero aclaró: “la moneda extranjera debe estar bajo control y tener un destino muy claro, como ocurre en otros países”.

“Los países que liberalizan el mercado de capital sufren muchas crisis y son muy vulnerables”, remarcó el economista.

“La dolarización argentina tiene un gran nudo. Ahí no vale sólo la vocación voluntarista, debería haber unas medidas más concretas, más claras”, señaló.

“El ladrillo es la variable ahorro, hoy es un refugio”, aseguró.