Una boa de más de tres metros se escapó de un serpentario de una casa en Banfield, donde la tenían como mascota. Se trata de una hembra que desapareció el domingo mientras su dueño limpiaba la pecera, donde permanecía en cautiverio.

Luego de que se conociera la noticia, el temor corrió entre los vecinos y algunos llegaron a decir que habían desaparecido mascotas en la zona de las calles Tucumán y Las Heras, donde se ubica la casa. De todos modos, los médicos veterinarios indicaron que estos ofidios no pueden alimentarse con un ser vivo que pese más de dos kilos. No obstante, su imponente presencia desata el temor por una mordedura, a pesar de que suelen evitar el contacto con las personas.

Uno de los ambientalistas que trabajó en el lugar aseguró, en diálogo con la señal de cable Todo Noticias, que en el interrogatorio, el dueño de la casa dijo que "había sacado a la boa de la pecera para limpiarla y que la puso en un bol grande con tapa plástica".
Según declaró el especialista, la búsqueda es "hasta ahora con resultado negativo", pero advirtió que el reptil "come y duerme" en la zona, por lo que "es probable que esté escondida". Incluso, podría estar en algún lugar de la casa o a pocos metros.

Entre los habitantes de Banfield rápidamente corrió la noticia y empezaron a acumularse las quejas. Jorge, que se había congregado en el lugar y presenciaba el operativo que se realizaba en la vivienda, señaló: "Parece que este vecino tiene un serpentario, yo no tenía ni idea. Calculo que no está autorizado a tenerlo, porque no se puede tener algo así en una casa".
Susana, otra mujer, se sumó para decir que el miedo se apoya en que no se sabe nada del ofidio desde el domingo. "Dicen que este hombre tiene más serpientes. Esto es una locura", protestó. Y pidió que allanen el lugar.

En ese contexto, ayer por la tarde el propietario de la casa de Tucumán y Las Heras se encontraba declarando en la comisaría.