Unas 20.000 hectáreas de la región centro-oeste de esta provincia, próxima al límite con Córdoba, permanecen bajo agua desde el comienzo de este año, como consecuencia de lluvias excepcionales que a la fecha suman -promedio- 800 milímetros. Están prácticamente perdidos los cultivos de soja, maíz y sorgo, a lo que se suma una merma importante en los tambos, ya que los caminos anegados e intransitables impiden el retiro de la producción hacia las usinas pasteurizadoras.

Los distritos más afectados son Santa Clara de Saguier, Bauer y Sigel, Josefina y Saguier. Se trata de una franja plana, sin declive y sin obras de canalización suficientes para desagotar la zona rural. Es la misma franja productiva que vivió una inundación sin precedentes a fines de la década del 70, luego de lo cual se produjo un importante éxodo de poblaciones rurales.

La obra que se necesita para una emergencia de estas características es un canal de 30 kilómetros, entre el arroyo Vila-Cululú y el actual canal interprovincial, que por ahora está en la etapa de compilación de datos topográficos y planimetría. "Hoy no hay nada que solucione el problema en forma inmediata. Por eso decimos que con lluvias cada vez más chicas, el problema es cada vez más grande", explicó a LA NACION el presidente comunal de Santa Clara de Saguier, Santiago Salvagno.

"Después de cinco días de alivio, ayer (por el domingo) cayeron 30 milímetros en 20 minutos. Hoy podemos decir que la situación se complica cada día, porque las napas (freáticas) están a flor de piso y lo poco que llueve no puede ser absorbido por terrenos saturados", agregó. El funcionario amplió sobre el cuadro de situación: "El agua se acumula por la falta de declive natural. Si a eso le sumamos los aportes que llegan desde el este cordobés, el panorama es desolador. Desde comienzo de febrero no hay posibilidad alguna de ingresar a los campos ni tampoco destinar maquinarias para retirar la cosecha. Los maizales estaban listos para cosecharse y eso es todo pérdida. Lo propio ocurre con la soja, que no llegó en 'enchauchar' y se está secando. También eso es una gran pérdida para el productor", relató.

Pero además de los cultivos que van camino a incrementar el pasivo de la zona, se suma la situación que enfrenta el sector tambero, en una región incorporada a la principal cuenca lechera de América Latina. Según Salvagno, están imposibilitados de producir decenas de tambos en el límite entre Santa Fe y Córdoba.