El popular estilista Rubén Orlando decidió instalar una escuela de peluquería y un salón de estética en la Villa 31 del barrio porteño de Retiro. Parte de las ganancias será en beneficio de los chicos del lugar.

“En el ’97 yo tenía 32 salones…en el ’99 me fui a trabajar a Brasil, a la Rocinha, que tiene 700.000 personas. Era vendedor ambulante porque tenía una hija y que sobrevivir. Ahí conocí un mundo muy diferente, el que no se ve cuando uno vuela muy alto”, relató el estilista en La Vuelta.

“Lo más importante fue la enseñanza espiritual que me dejó. Después de dos años de vender ‘manzanas del amor’ invertí en una peluquería hasta que volví a Buenos Aires”, dijo.

Escuela de peluquería en el asentamiento de Retiro. “Los chicos pagarán la mitad de la cuota y las ganancias serán destinadas a los chicos, para la lucha contra la drogadicción y para que tengan una mejor vida”.