Las fiestas Navideñas suelen ser protagonistas en materia de excesos para los comensales que celebran con altas dosis de comidas y bebidas. Como si fuera la última ingesta de nuestras vidas, las mezclas y variedades se hacen sentir en las horas posteriores al gran festín gastronómico.

“Siempre sobra un montón, se trae más comida de lo que en general se consume”, remarcó el nutricionista Máximo Ravena.
“Hay que estar muy atento el 25, si se puede estar al aire libre y no rondar la alacena”, enfatizó.

El especialista remarcó: “ya no se hacen tortas o cosas muy suculentas en familias que se cuidan…en general hay que cuidarse de las almendras con chocolate, el pan dulce, los turrones…con el pan dulce es un problema porque al ser aireado se come más”.